lunes, 30 de noviembre de 2009

DETALLES QUE NOS HACEN GRANDES...


Como por ejemplo, en medio de un monte por una carretera
y con una lluvia torrencial y un viento que te lleva, 
paras tu coche y ayudas al pobre hombre 
a empujar su coche cuesta abajo 
por que se quedó sin batería...
Como por ejemplo, la cara de agradecimiento 
de esa pobre señora que corriendo ve que el autobús 
que la lleva a su hogar se va y tú sin pensartelo
corres y corres detrás de él para que pare por favor 
y ella pueda subir, y entonces te lo agradece gritando 
¡gracias mulleriña (mujercita)!...
Como por ejemplo, cuando los únicos centimos 
que te quedan en esa tarde al salir de un supermercado, 
después de hacer la compra del día, pues vas
y se los das a ese pobre hombre con un cartel diciendo
"estoy sin trabajo y no tengo comida"
y aunque piensas que se lo va a gastar en alcohol, pues vas
y se los das en la palma abierta de su mano y con su mirada
y cabizbajo te da las "gracias señora"...
Como por ejemplo, cuando vas andando hacia tu trabajo 
y una paloma sigue tus pasos y en vez de dar un salto 
y asustarla pues le miras y ella a la vez con su elegancia, 
altea su cuello y media torcidita
su cabezita es como si te dijera
"hola buen día tengas"...
Como por ejemplo, ver una mariposita 
de esas que van a la luz posada en la parte de la ventana 
y en vez de espachurrarla pues te mueres de frio
hasta que ves que echa a volar y es cuando cierras de golpe
para que el frío deje de entrar...
Como por ejemplo, no maldecir cuando estas esperando
a que te abran la puerta del portal que te lleva a tu casa 
y pasa un coche y pisa un charco de agua muy grande 
y te salpica toooooooooooda la ropa
y lo único que haces es decir "vaya, me pilló"... el agua digo...
Como por ejemplo, cuando vas a tomar el café de todas las mañanas
a esa cafetería que ya te conoce hasta el señor 
que viene a tomar su vinito y leer el periodico 
y entonces una vez que te vas y tocan una campana 
fuertemente para saber que le dejaste la propina,
cuando en realidad te quedaste 
sin un duro para el próximo café... Como por ejemplo, 
vas sentada en el autobús que te lleva al trabajo
y te relajas en el trayecto leyendo ese libro que deseas acabar
por que está muy interesante y la ancianita de turno pues
te pide conversación y no puedes negarsela 
por no hacerla sentir mal...
Como por ejemplo, con tu paragüas 
y estando esperando a cruzar cuando
puedes y un chico a tu lado se está mojando por el diluvio
que está cayendo y te ofreces a taparlo para que
no sea mucho más la mojadura y entonces te dice que
se acaba de quedar en el paro y en la misma oficina del paro
se olvidó su paragüas y te agradece el detalle...
Como por ejemplo, ver a un niñito caerse y correr junto a él,
ayudarle a levantarse, consolar ese llanto 
y hablarle como si fuera tuyo
y darle precisamente el cochecito que le habías comprado
con tanto cariño a tu hijito, un detallito del día
por haberse portado bien el anterior,
y más tarde comprarle otro para hacerlo feliz también a él,
y el niño que tu ayudaste a levantar se va corriendo
sin decirte nada junto a su mamá, pero tú te vas contenta
de nuevo a tu casa, después de un dia duro y triste...

EN FIN..., hay tantos detalles ¡tantos! que nos hacen sentir tan bien
y cuesta tan poco realizarlos ¿verdad?... como por ejemplo,
tomaros un trozito de chocolate, pero del puro, chocolate del puro,
para que el nuevo día amanezca con más alegría...
pero... sin abusar ¿e?...jeje...

MAR CC

lunes, 16 de noviembre de 2009

Con el paso del tiempo...


Con el paso del tiempo me doy cuenta que los días corren muy deprisa..., me doy cuenta de que el cielo en pocos segundos puede pasar de ser de un tono bellamente azul a un tono tristemente gris, que no deja de tener su encanto también..., me doy cuenta que mientras ves hacia el cielo estrellado, una de esas estrellas caen fugazmente a saber donde pero a una velocidad atroz..., me doy cuenta que las personas somos tan diferentes físicamente pero que al fin y al cabo el color de la sangre siempre es el mismo..., me doy cuenta, y muy a mi pesar impotente, que existe la injusticia y por más que se luche justamente lo injusto predomina siempre..., me doy cuenta que con amor, con el verdadero amor, tus ojos tienen otro destello..., me doy cuenta que de la noche a la mañana y también a la iviceversa tu vida puede en segundos dar un cambio radical y todos aquellos proyectos, todos aquellos sueños, todo aquello por lo que luchaste, algo ó alguien, no lo sé, hace que se desvanezca, hace que te sientas sin quererlo una partícula de polvo que alguien sin ningún escrúpulo limpiará con ese paño lleno de más partículas que antes habría sacado de otros lugares, de ahí que yo diga, todos somos iguales, pues al final, al final de todas nuestras vidas, tenemos el mismo destino... esa señora de negro ó de blanco, tampoco lo sé, esa señora de la que todos oímos de ella, a la que todos en parte tememos, esa, que algún día sin quererlo vendrá a visitarnos, hablo de DOÑA MUERTE que algún día vendrá a por mí... Con el paso del tiempo me doy cuenta, que todo aquello que vivimos, todo aquello que la vida nos brinda, debemos disfrutarlo hasta el último dia de nuestro existir... Con el paso del tiempo me doy cuenta que las cosas te ocurren por algo, siempre por algo, y pasado el tiempo entiendes cosas, momentos, un sinfín de dudas que tenías se vuelven claras, y esas respuestas a aquellas preguntas que tantas veces te hacías pues te hacen ver, te hacen entender, que con el paso del tiempo te vas haciendo mayor y tus recuerdos, aquellos que te hacen tan feliz pero te lastiman a la vez por que fue el pasado que ya nunca volverá, recuerdos que a través de ellos ves pasar el tiempo y te preguntas si mereció la pena esto ó lo otro... en fin... con el paso del tiempo entiendo que vas conociendo personas, buenas, malas, menos buenas, menos malas, que te hacen sonreir, que te hacen llorar, con el paso del tiempo voy caminando y me paré... me paré a contemplar, a investigar, a comprobar, si el tiempo, tiene cuerpo, tiene aroma, si tiene vida... con el paso del tiempo me dí cuenta que merece la pena seguir viviendo con penas y tristezas, con alegrías... con el paso del tiempo entendí que merece la pena ver pasar el tiempo y darte cuenta que todavía tengo mucho que pasar y me daré cuenta que el tiempo lo cura todo... o por lo menos ahí se queda... y el pasar del tiempo dará cuenta a todo lo que en este tiempo aquí plasmé alguna vez... digo aquí... en esta vida...